Es verdad: España, con su nueva reforma energética contenida en el Real Decreto que habla sobre la producción con autoconsumo,cobrará a quien tenga una placa solar en su tejado o cualquier otro sistema de producción de electricidad renovable propio.
Esta noticia, que para nada fue bien recibida en las personas que poseen estas placas y aparatos, ha desatado una serie de polémicas entre los españoles, tanto así que ya se habla de efectos colaterales como la creación de un grupo llamado los delincuentes solares.
El peaje de respaldo, como es denominado por Iberdrola, un grupo energético español, es “cortar de raíz cualquier posibilidad de autonomía energética de los consumidores, lo que iría en contra de los intereses económicos de Iberdrola y del resto de compañías de Unesa. Lo ideal sería que dejarán de consumir la energía que viene de las centrales térmicas de gas, carbón o nucleares de estas grandes empresas”, dijo a la prensa un integrante del grupo los delincuentes solares.
Ahora bien, la multa para quienes sean sorprendidos recogiendo luz solar para su propio consumo puede ir hasta los 60 millones de euros. Para evitarla deberá registrase ante las autoridades energéticas del país.
Para Julio Barea, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, este Real Decreto tendrá consecuencias: “muchas personas directamente quitarán las placas solares de sus tejados. Aunque también, tendrá el efecto contrario: hará que otros decidan no cumplir la norma y pasarán a ser considerados como delincuentes solares. A pesar de que el sol pertenece a todos, España pasará a ser el primer país del mundo donde este no pueda usarse libremente. Y esto gracias a Iberdrola y a UNESA. Pero lo peor es que ha sido ratificado mediante texto legal por nuestro gobierno.
Por desgracia el RD sobre autoconsumo no es el único que pretende terminar con el futuro renovable y sostenible de nuestro país. En dos semanas el Gobierno, vía la Comisión Nacional de Energía, ha remitido 14 textos normativos que quieren ser la reforma energética definitiva. En un ejercicio de falta de transparencia y participación pretenden que ciudadanos y consumidores aceptemos un despropósito de tal calibre. De ser finalmente validadas estas normas y leyes, nos harán retroceder al vagón de cola en cuestiones de energía. Por eso, Greenpeace y el resto de organizaciones ecologistas han hecho saber al Gobierno su rechazo frontal a la reforma. Desde Greenpeace vamos a seguir trabajando para devolver a España a la senda que lideró, y que ahora es seguida por países como Alemania o Dinamarca. Esto es alcanzar un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable lo antes posible”.
Según expertos que debaten este RD, fuera de que el sol ya no será gratis en España y, de implementarse estos cambios, sería más caro el autoconsumo solar que recurrir al suministro convencional. O sea: se impide el ahorro a los consumidores y se paraliza la entrada de nueva competencia en el mercado eléctrico.
Con información de: ecoagricultor.com